"A solas soy alguien,
en la calle nadie.
En la calle todos me hacen más pequeño
y al sumarme a ellos, la suma da cero..." (extracto)
A veces me pregunto por qué deje de lado el negro.
¿Me dejé arrastrar por una falsa idea de pertenencia pensando que ahora las cosas sí cambiarían?
Y sí. Las cosas han cambiado en el último tiempo, pero la verdad, no sé si para bien.
No me siento mejor que antes... Tampoco peor; tan sólo distinto... perdido en medio de algo que no es mío.
Antes por lo menos me sentía seguro.
Ahora siento que a ratos ya no sé ni para donde voy.
Quizás sea momento de volver atrás, y empezar de nuevo.
"Puedo volver atrás una y otra vez, y cada vez el futuro será distinto."
3 comentarios:
Todos nos sentimos perdidos, siempre. Inconformes con muchas de las cosas que nos tocaron vivir. Insatisfechos.
Hay dos clases de confianza: la que se adquiere a base de quererse a uno mismo a pesar de todo, que es real y nos da fuerzas para seguir caminando aunque estemos embarrados hasta las caderas, y la que sólo sirve para esconder el miedo que sentimos ante lo que no podemos controlar. La primera es verdadera, la segunda, falsa.
Nadie va a darte lo que necesitas si no te lo das tu primero y, ciertamente, da igual el color de la ropa tras la que te escondas.
Con mucho cariño,
Marta.
No sé cómo lo haces. Pero tú siempre tienes las palabras correctas en el momento indicado.
Es genial tenerte entre mis amigos.
GRACIAS!
Rodrigo.
Vas a hacer que me sonroje. Y es un placer ser tu amiga.
Muchos besos,
Marta
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