lunes, febrero 04, 2013

Malas impresiones

Dicen que la primera impresión de una persona es la más importante, porque esta define a ese alguien ante tus ojos. Yo creo que esa es una mentira del porte de  una catedral. Es más; creo que las primeras impresiones son siempre erróneas. Que son una muy mala imagen de lo que una persona realmente es y, por lo tanto, pueden llevar a equivocarnos en demasía con la gente.
Y créame que, decepcionarse por impresiones erróneas es algo muy fácil. (Asombrarse gratamente también es posible; pero bastante menos probable, porque la verdadera esencia de las personas es más bien egoísta y tendiente a la mentira más que a cualquier otra cosa)

Una persona no se define a primera vista... Ni a la segunda, ni a la tercera, ni a la cuarta, la quinta, o la sexta. Una persona se define en sus actos diarios, en sus palabras, y en su forma de pensar. (La cual ojala esté en concordancia con sus actos, porque de otro modo se haya usted frente a un loco de atar o a un doble estándar; el cual es mucho más peligroso que el primero)
Por lo tanto, para conocer verdaderamente a alguien se requiere de tiempo. Y mucho. Se necesita de mucha interacción con el otro - historia social como la llaman los entendidos – y en distintos ámbitos de la vida, para llegar a hacerse una imagen cabal y completa de cómo es la otra persona. Incluso, a veces toda una vida no es suficiente para llegar a conocer realmente a otra persona.

Sin embargo, la primera impresión que nos hacemos de alguien siempre da pie para imaginar cosas acerca de ella, y empezar a atribuirle características así de la nada. Si esa primera impresión fue positiva, uno casi inmediatamente empieza a idealizar a esa persona y la sube a un pedestal de donde - no pocas veces - termina cayéndose  de hocico con el paso del tiempo. Y eso, porque tenemos la estúpida manía de extrapolar lo primero que vemos en los demás convirtiendo a las personas en ángeles o demonios en menos de tres tiempos. (Y mucho ojo si usted es de aquellos foreveralone (1), porque éstos idealizan a cualquiera que les devuelve el saludo o les regala una sonrisa durante una conversación)

¡Y no pue! ¡La cosa no funciona así!

Las personas tienen muchas caras, y no se alcanzan a ver todas en una primera impresión. Los seres humanos son volubles, inconstantes, caprichosos y polifacéticos (excepto por los parientes de Marcel Marceau y aquellos mono temáticos). Además, son cambiantes según las circunstancias y según sus estados de ánimo... O según sus hormonas. (Punto válido para ambos géneros, pero por  motivos completamente disimiles)

¿Y por qué le doy la lata con todo esto?

Para que no se sorprenda la próxima vez que vea a alguno de sus conocidos darse una vuelta de carnero de nivel olímpico en su forma de actuar, pensar, o decir respecto de lo que usted le conoció desde un principio, y no piense de antemano que lo engañaron con un discurso más falso que promesa de político en periodo de elecciones.
El punto es que usted ahora recién esta empezando a conocer a esa persona sin la careta que él/ella tenia - o que usted mismo/a le puso inconscientemente - cuando lo/a conoció, y está viendo cómo esa persona realmente es (No confundir con los lobos-con-piel-de-oveja, porque esa es una especie completamente diferente, y tremendamente peligrosa, y que requeriría un post completo para definirla).

Así que ojo en el futuro con jactarse de creer que conoce bien a alguien, porque lo más probable es que no sea así. Yo le sugiero que empiece a ver con una mirada más objetiva y más escéptica de ahora en adelante a las personas que conoce.  Especialmente a aquellas a quienes conoce desde hace poco. No vaya a ser que sea usted el que se deba pegar un alcachofazo de proporciones olímpicas cuando se de cuenta que, a quien tenia enfrente no era realmente la persona que usted creía que era. (Ladrones de cuerpos, Usurpador de cuerpos, Body Snatcher)

Esop.

"Tus palabras hablan de tu forma de pensar. Tus acciones hablan de quien eres en verdad."