lunes, septiembre 13, 2010

Sueños partidos

Hace tiempo alguien compartió conmigo sus sueños. Me regaló la mitad de ellos al contarmelos, y sin querer, empecé a hacerlos parte de mí también.
Desde entonces pensé que ambos los hariamos realidad juntos... Pero las cosas cambian... Y la gente también.
Ella decidió siguir su camino con la mitad de los sueños, dejándome huerfano con la otra mitad... Y hoy con la sensación de no saber cómo hacer para cumplirlos, o de si seré capaz de hacerlo yo solo.

Durante mucho tiempo quise creer que era mejor estar solo. Que eso era mejor, porque así era mas libre, porque podías elegir sin preguntarle nada a nadie, y toda la cuestión.
Que así me haría mas fuerte, para resistir lo que viniera en el futuro si me convencía de que nunca iba a contar con alguien a mi lado.
Siempre traté de ser el solitario que no necesitaba de nadie, porque sabia que si algún día llegaba a abrir mi corazón terminaría por sufrir de nuevo. Y me juraba, y me re-juraba, que nunca volvería a caer en sentimentalismos.
Y así lo hice... Hasta que una persona muy especial se apareció a la mitad de mi vida para tratar de demostrarme lo contrario. Y se quedó allí para acompañarme... Y quererme, como nunca nadie lo hizo antes... Hasta que se fue.

Entonces; ¿quien tenía la razón? ¿Por qué los sueños se parten en dos sin tu otra mitad?

martes, septiembre 07, 2010

castillos en el aire

"y pensaba en regalarte un castillo de cristal
con el mundo que pudieras necesitar dentro de él..."

¿cuánto estamos dispuestos a ofrecer a veces por no sentirnos solos?

qué patético se hace todo cuando empiezas a pensar que una persona puede venir a cambiarlo todo y arreglarte la vida.
darse a la idea que un alguien puede hacerte feliz es no quererse lo suficiente... porque vencer los propios miedos, sentirse bien con uno mismo, y aprender a disfrutar de lo que se tiene depende de uno mismo; y no de un otro.