miércoles, mayo 02, 2012

El amor no se espera.

Mi hermana me dijo una vez que, el amor no es una búsqueda, sino una espera. Y que uno no debe esperar nada, para que llegue solo a nuestra vida.
Que la ansiedad por encontrar aquello que parece hacernos falta sólo nos boicotea cada intento de esperanza cuando lo vemos delante nuestro.

Después de tantos porrazos, y de tanto tiempo, empiezo a creer que tiene razón.
He usado tanto tiempo en tratar de encontrar a alguien, que al final ya no buscaba un alguien; sino que buscaba un ideal que no existia en ninguna parte ni en ninguna persona. Y por eso no encontraba nada.
(No me gusta usar la expresión "perder el tiempo". Para mí no es tiempo perdido cada vez que he hecho algo independiente de si rinde los frutos que esperaba o no)

Quizás no sea válido como excusa, pero todos necesitamos tarde o temprano sentir el apoyo y la compañia de alguien al lado nuestro. Compañia que personificamos en una pareja. Y por eso nos concentramos con tanto ahinco en encontrar algo que no debe ser encontrado; dejando de lado muchas cosas durante esa búsqueda. Quizás sea el hecho de ver que la vida pasa, y que no tenemos a nadie cerca para contársela, o peor aun: para vivirla junto a otra u otro lo que nos desespera todavía más. Al punto que no nos damos cuenta que la primera persona que necesitamos para vivir la vida somos nosotros mismos. Y que si pretendemos pasarnos la existencia tratando de encontrar a alguien, para recién empezar a vivir; más tarde que temprano nos daremos cuenta que desperdiciamos casi toda nuestra vida en una tarea inútil.

Porque sí señoras y señores: la única persona que necesitamos sí o sí para vivir nuestra vida somos nosotros mismos. Todos los demás personajes que puedan aparecer a lo largo del tiempo - se queden o no con nosotros -, son meros extras que rellenan una película. Algunos con más relevancia que otros; pero todos personajes secundarios al fin y al cabo. Y de vez en cuando quizás aparezca una o un co-protagonista que tendrá más créditos que todos los anteriores juntos. Pero ninguno de ellos puede hacer el papel reservado a cada uno de nosotros. Vivir nuestra propia vida.
Así que de ahora en adelante: haga lo que le guste, vaya a donde desee, y deleitese con lo que le agrade. Y deje de aproblemarse por estar solo o sola.

Por eso, y aunque me cueste mucho, yo dejo de buscar pareja hoy.