Dicen que las cosas pasan por algo.
Aunque muchas veces nunca lleguemos a saber el por qué diablos pasan, y sólo podamos enrabiarnos, putear al mundo, o entristecernos porque nos pasen a nosotros.
La vida muchas veces nos golpea, y no en pocas ocasiones, donde más nos duele.
Pero lo cierto es que, el que pasen esas cosas, nos hace actuar... Y sin que nos demos cuenta; cambiar aquello que necesitaba ser cambiado.