domingo, septiembre 14, 2008

Cansado de soñar lo que no puedo tener... aprendí a dejar de creer.

miércoles, septiembre 10, 2008

Win-Lose

Ganas uno. Pierdes otro.
La gente cambia... ¿o se cambia?
Todos se van. Alguien llega.
¿Es tan difícil mantener relaciones ajenas al tiempo?
¿De verdad nada es para siempre?

En el mundo actual tan tecnologizado, y supuestamente comunicado que tenemos, conocer gente no es ningún problema.
No importa cuántos messenger tengas, cuántas cuentas de mail, a cuanto chat te metas, o en cuanto sitio busca-amigos-y-pareja puedas estar inscrito: Hablar con un extraño siempre será facil. Incluso, con el tiempo, puede llegar a hacerse todo un conocido tuyo, y finalmente llegues a tratarlo como a un amigo de toda la vida. Hombres, mujeres, niños, niñas, gays, lesbianas, mentirosos, mentirosas, etc. Todos valen en la red... Y a todos los aceptamos en algún momento.

Sin embargo, a la larga ninguna de esas personas con quien en algún momento hablaste o tuviste contacto seguirá siendo parte de tu vida por mucho tiempo. Más temprano que tarde (o quizas más tarde que temprano) todas esas personas van a desaparecer. Y no será porque ya no usen internet, se acabe messenger, se cambien el nick, ni nada de eso. Van a desaparecer de tu vida porque dejaste de ser un instrumento válido de interés para ellos.

(Pobre de tí si te hiciste alguna ilusión con él o ella, porque la única persona que sale sufriendo aqui eres tú.)

Sí. Aceptalo. Toda la gente hace amistad por algo. Y ese algo se llama interés. Aunque no todo es tan malo tampoco; hay algunos intereses más altruistas y benévolos que otros. Pero lo cierto es que a la larga toda la gente busca algo.

Las personas no permanecen porque no pertenecen... a nada, ni a nadie.

Al final no se trata de estar o no estar solo... Se trata de agregar mas gente de la que te borra. Ganar mas gente de la que pierdes.