Débil.
Sí. Debil... Siempre lo fui. Siempre traté de ocultarlo. Y durante mucho tiempo lo logré. Pero en el fondo soy igual que los demás.
Soy igual que aquellos de quienes me quise y me quiero alejar... porque soy tan débil como ellos. Porque necesito lo mismo que ellos, y nunca lo quise aceptar...
Ser uno mas. Ser un igual.
Siempre me escondi detras de la soledad, y ayudado por el enojo mantenia alejada la posibilidad de que la gente se acercara a mí... así mantenia lejos la tarea de enfrentar la realidad: que yo quería ser parte de ellos, que tenia sus mismos deseos, y que gozaba con lo mismo que los demás. Siempre pensé que todas esas cosas no estaban destinadas para mí. Por eso me mantenía alejado. De la gente y de mi alma humana.
Hoy las cosas han cambiado un poco.
Ya no me sigo escondiendo. Y conozco bastante más gente que antes.
Pero mis deseos siguen en controversia.
¿Me va a tomar otra vida entera aclararme?
1 comentario:
No desesperes. Lo interesante de la vida no es a donde te lleva, sino el camino que recorres para llegar. Mientras tanto, aprovechamos el tiempo para intentar conocernos a nosotros mismos un poco mejor. No eres la única persona en este mundo que no acaba de comprenderse... La mayoría estamos igual.
Besos noctámbulos.
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