martes, febrero 16, 2010

(in) material

Mientras más conozco a la gente, más me apego a las cosas.
Eso.
Sólo eso por ahora.
...

Porque me aburrí de entregar, y no recibir.
De llamar y que nadie responda.
De que todos sean de un egoismo más grande que el propio.
De promesas rotas, e ilusiones incumplidas.
De que nadie intente un ápice de empatismo.

Al final me di cuenta que no soy yo el diferente... Si no que todos los demás son tremendamente iguales entre ellos.

Por lo menos las cosas no abandonan, ni piden nada a cambio.

7 comentarios:

Lorena Albornoz dijo...

Umm podría haber sido mientras más conozco a la gente, más quieres a tus mascota...
con la otra todo lo que esconde tu alma, se pierde por el plástico... ah y las cosas se rompen, se pierden..
a veces, es cómodo estar solo, porque no sufres y ves la vorágine de malos ratos que pasan los que están con otros, a veces porque son incompatibles, o simplemente porque podría ser entretenido discutir con alguien... pero finalmente, cuántos no dan a cambio de un par de noches de compañía un relación entera de malos ratos...

pd: quiero hablar contigo de anne rice,hay una crónica que no mencionas.
besos

Deville dijo...

Hola.
No. La verdad prefiero las cosas. A pesar de que son materiales y sin alma, siento que me acompañan más que mucha gente que ha pasado por mi vida.
Ah! Y mis cosas no se rompen, porque las cuido.
Quizás ese puede haber sido mi error con las personas: no saber cuidarlas. Pero bueno. No es intencional, y todo se aprende haciendo y equivocándose.
Aunque debo decir que los demás tampoco supieron nunca cuidarme.

Sí concuerdo contigo en los dos últimos puntos. A veces es más fácil no estar apegado a nadie; pero que lindo es tener a alguien de compañía también.

Saludos.
PD: si quieres hablar conmigo, mi email aparece en mi perfil. escríbeme para poder conversar.

Lorena Albornoz dijo...

Ummmm revisé, y no vi tu mail, pero el libro al que me refiero es Blood & Gold.. la que creo es la octava crónica. Si tuviste el placer de leerle, espero te haya gustado y si no , solo puede decirte que habla de Marius y es grandiosa.
Un placer

PD: si ves mi mail escríbeme tú, xq de verdad no lo encontré.

Deville dijo...

Lorena, tu mail no se ve porque parece no tienes un blog. Por ende, no puedo ver tu perfil.
Pero mi mail es demian.deville@gmail.com por si me quieres escribir.
Saludos.

Lorena Albornoz dijo...

ok lo hice te agregué a msn tbn. Ahí soy Polux
saludos

Anónimo dijo...

Pasaba por este blogg y me fue inevitable no opinar sobre esto.
Creo que debes ser una persona unica si es asi como te describes, pero es tan asi? puedes parar tu vida por estar con otra persona? sin que sea necesariamente tu pareja? eres capaz de hacer eso? o cual es tu nivel de empatia con el resto? cuantas veces al dia piensas en un otro como un humano que no sea un pensamiento desde ti? me llene de preguntas a partir de tu comentario, am y lo ultimo tu primera frase (Porque me aburrí de entregar, y no recibir) es del mismo nivel de egoismo que te quejas mas abajo (De que todos sean de un egoismo más grande que el propio) no se si te das cuenta¿?

Deville dijo...

Hola Anónimo.
Gracias por tu comentario.
La verdad, no creo ser una persona unica; pero sí diferente a los demás.
Y sí, yo estuve dispuesto a detener mi vida y darlo todo por intentar hacer feliz a otra persona. En todo caso, esa persona era mi pareja.
Sin embargo, igual tiendo a pensar y a poner a los otros por sobre mi, especialmente cuando siento aprecio por aquellos.

Por eso me aburrí de entregar y no recibir. Traté de dar todo lo que los demás parecían necesitar, esperando recibir lo que yo también necesitaba.
Si fui igual de egoista que todos, es por lo que te dije al principio, no soy muy distinto a los demás.
Aunque ya no recuerdo si yo terminé copiandole al mundo su forma de ser... o ellos me la copiaron a mi.

Saludos.