Casi como en una epifanía -pensando hace un rato atrás-, creí llegar a la conclusión que no es una pareja lo que tanto anhelo. Sino que busco una persona en quien apoyarme.
No es una polola lo que quiero, sino alguien que me sostenga cuando me sienta caer.
Soy tan débil como cualquiera, y perdí mi punto de apoyo... Y es eso lo que busco de nuevo.
O al menos eso creo.
No puedo negar que aún estoy confundido entre el anhelo de volver a querer, y el deseo de volver a sentir.
Hace tiempo me quitaron ambos, y ya no sé quien extraña más: si mi cuerpo o mi alma.
(Quizás el que más extraña soy yo)
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